Después de la Ilíada de Homero acabo de leer otro cómic de tema clásico, Los 12 trabajos de Hércules de Miguel Calatayud, una obra con casi 40 años de historia, ya que se publicó por entregas en la revista Trinca allá por el año 1972. Ahora lo ha reeditado la editorial alicantina Edicions de Ponent en un cuidado volumen que incluye varios artículos de autores relacionados con el mundo del cómic y la ilustración, además de un epilogo del propio Miguel Calatayud.
A pesar del tiempo transcurrido esta historieta sigue sorprendiendo por su originalidad. En sus viñetas se aprecia la influencia del arte pop de los años 60 y 70, de las pinturas de la antigua cerámica griega y de los frescos de la civilización cretomicénica. Es muy llamativa también la utilización del color. En cada uno de los trabajos predomina una gama de colores determinada, que confiere un aspecto propio a los diversos episodios. Otro elemento característico de la historia son los paisajes, unos paisajes irreales, de una imaginación desbordante, en los que se desarrollan las aventuras del héroe.
El único pero que se le puede poner a la obra son algunos errores en la transcripción de los nombres griegos: Erimantea por Erimanto, Cerineo en lugar de Cerinia, Diómedes por Diomedes, etc.
Como muestra del trabajo de Miguel Calatayud incluyo a continuación dos de los episodios: el toro de Creta y el cinturón de Hipólita.