miércoles, 18 de diciembre de 2013

Una versión manga de la Ilíada y la Odisea

En los últimos años han pasado por las páginas de ΔΙΔΑΣΚΑΛΟΣ varias adaptaciones al cómic de la Ilíada, la Odisea y demás leyendas relacionadas con el ciclo troyano. Hace apenas tres meses comentábamos La Edad de Bronce, el ambicioso proyecto de Eric Shanower. También  nos hemos ocupado de las versiones de La Ilíada, La Odisea y La guerra de Troya publicadas por Clásicos Ilustrados Marvel, y de los tres volúmenes en los que el dibujante francés Sébastien Ferran muestra su visión de las aventuras de Ulises. Han pasado ya tres años desde que nos hicimos eco de otra versión de La Odisea, aparecida en una colección juvenil de la editorial Bruño. Podría parecer que el tema está ya agotado, pero la editorial barcelonesa Herder acaba de publicar en un solo volumen de pequeño formato una nueva versión de la Ilíada y la Odisea que llega desde el lejano oriente, con el estilo y la estética característicos del manga japonés.


El libro forma parte de una colección de adaptaciones al manga de más de cien textos clásicos de la literatura y el pensamiento, publicadas desde 2007 por la editorial japonesa East Press bajo el título de Manga de dokuha, que en japonés quiere decir algo así como "lectura a través del manga". Herder ha editado algunos de estos títulos para el público español, como La divina comedia, El capital de Marx o El príncipe de Maquiavelo, además de la Ilíada y la Odisea que hoy comentamos.


La Ilíada ocupa la primera parte del libro y viene precedida de un prólogo en el que aparece Homero pulsando la lira y poniendo al lector al tanto de los antecedentes de la guerra de Troya.


Sigue el enfrentamiento entre Aquiles y Agamenón y el combate singular entre Menelao y Paris. Las batallas se suceden hasta que Patroclo pide a Aquiles que le permita intervenir en defensa de los griegos. Aparecen en estas páginas los principales personajes homéricos, caracterizados con el peculiar estilo del manga japonés.





También encontramos a los dioses, aunque su presencia es menor que en la obra de Homero. Después de la muerte de Patroclo, Aquiles vuelve al combate para saciar su sed de venganza. Se produce entonces la lucha final entre Aquiles y Héctor.



Tras la devolución del cadáver de Héctor, la primera parte del libro se prolonga unas páginas más para incluir la muerte de Aquiles y el engaño del caballo de madera que recuerda, por cierto, al que se ve en la película Troya de Wolfgang Petersen.


La segunda parte del libro lo constituye la adaptación de la Odisea y se abre también con un breve prólogo, en el que vemos cómo Odiseo pierde su barco y a sus compañeros ante la terrible Caribdis.


Tras el prólogo se presenta la situación en Ítaca y el viaje de Telémaco a Esparta en busca de noticias sobre su padre. Entretanto, Odiseo abandona la compañía de la ninfa Calipso para llegar a la isla de Esqueria. Allí, ante la corte del rey Alcínoo, revela su identidad y hace un relato reducido de sus viajes, centrado casi exclusivamente en el episodio de Polifemo. Se omiten el resto de sus aventuras. Ni siquiera una mención de los lotófagos, Eolo, los lestrigones, Circe, las sirenas o el descenso al Hades.



Una vez en Ítaca Odiseo se encuentra con su hijo en la majada de Eumeo y desde allí se dirige a palacio, donde tiene lugar la prueba del arco y la matanza de los pretendientes, antes del reconocimiento final de los esposos.



Al margen de la curiosidad que despierta ver las historias y los personajes de la mitología griega bajo el prisma del manga japonés, lo cierto es que esta adaptación de las obras de Homero resulta un tanto decepcionante. Los escenarios y la gestualidad exagerada de los personajes transmiten una sensación de frialdad, alejada del πάθος de la épica griega. Además, la supresión de numerosos episodios, sobre todo en la Odisea, hace que la trama argumental pierda buena parte de su fuerza y riqueza de matices. Las adaptaciones de las obras homéricas a las que hemos aludido al principio demuestran que son posibles las aproximaciones al mundo de la mitología clásica desde diversos enfoques y planteamientos gráficos, pero manteniéndose fieles al espíritu de la obra original. En este sentido, el libro que hemos comentado hoy resulta un intento fallido.