lunes, 16 de noviembre de 2015

El dios Baco de crucero por el Egeo

Hace ya unos meses que hablamos en ΔΙΔΑΣΚΑΛΟΣ del primer volumen de la serie Baco, que publica en español la editorial Astiberri y cuyo autor es el dibujante y guionista Eddie Campbell. Hoy comentamos el segundo volumen, que recoge los episodios aparecidos originalmente entre 1986 y 1999, reunidos en su día en dos tomos con los títulos Doing the Islands with Bacchus y The Eyeball Kid. One man show.


El punto de partida de la obra es que algunos dioses y personajes mitológicos de la antigüedad siguen vivos en pleno siglo XX, aunque permanecen en un discreto anonimato, conservando parte de sus poderes y arrastrando sus rivalidades y cuentas pendientes hasta el presente. Si en la primera parte el dios Baco, que da título a la serie, cedía parte de su protagonismo a otros personajes para construir una trama cercana al género negro, en este segundo volumen su figura juega un papel central. Emprende un crucero en yate por las islas griegas junto a su inseparable Simpson, un antiguo profesor de literatura en Oxford, y el dios Hermes, presentado aquí como un superhéroe cuya misión es recuperar las almas escapadas del Hades.


A lo largo del viaje Baco va evocando, entre botella y botella de vino, diversos personajes y episodios de su dilatado pasado, aportando su peculiar visión de algunas de las historias más conocidas de la mitología clásica. Leyendas como la Cosmogonía o la Atlántida, dioses, héroes y demás criaturas, como Hefesto, Sísifo o el Minotauro desfilan por las páginas del cómic.


Pero los recuerdos del dios del vino no se limitan a la antigüedad clásica. Su memoria se recrea también en épocas posteriores, como cuando a finales del siglo XVII asistió al monje Dom Pérignon en el proceso de elaboración de las primeras botellas de champán, descubrimiento que le costaría literalmente un ojo de la cara. La nostalgia, la ironía y el sentido del humor se mezclan en todas estas anécdotas relatadas por Baco con deleite al calor del vino en la cubierta de un barco, en la terraza de una taberna o en un islote deshabitado perdido en medio del Egeo.


Al final del libro vuelve a desaparecer la figura de Baco y se retoma la trama que quedó aparcada en el primer volumen, la delirante historia del Niño Ojos, descendiente del legendario Argos, y sus ambiciosos rivales, los hermanos Telquines.



La editorial Astiberri ha publicado ya un tercer volumen con la continuación de la serie. Veremos cuál es el curso que sigue esta historia, a la que no se puede discutir la originalidad de su planteamiento y un profundo conocimiento del mundo clásico.