miércoles, 27 de marzo de 2013

Alix Senator, la secuela de un clásico del cómic.

Dos años después de la muerte de Jacques Martin, la editorial belga Casterman ha lanzado una nueva colección inspirada en su personaje más célebre, Alix, un viejo conocido de los lectores de ΔΙΑΔΑΣΚΑΛΟΣ (véase aquíaquí). En sus últimos años el autor padeció graves problemas de visión, por lo que los álbumes más recientes corrieron ya a cargo de otros dibujantes. La editorial tiene previsto seguir sacando nuevas aventuras del joven galo, que recorre el mundo romano y sus confines en compañía de su amigo egipcio Enak. Pero en paralelo se ha embarcado en el lanzamiento de otra serie, llamada Alix Senator con dibujos de Thierry Démarez y guión de Valérie Mangin. La editorial barcelonesa NetCom2, que lleva unos años publicando en español los comics de Alix, ha editado también el primer volumen de Alix Senator, titulado Las águilas de sangre


En esta historia, ambientada en el año 12 a. C., Alix tiene más de cincuenta años, forma parte del Senado de Roma y es amigo personal del emperador Augusto. Su compañero Enak ha desaparecido hace unos años y Alix tiene a su cargo a un par de jóvenes, amigos inseparables: Titus, su propio hijo, y Kefrén, el hijo de Enak. Sus correrías y aventuras de adolescentes pondrán el contrapunto a la respetable vida del senador Alix.

Aunque esta nueva serie se aleja del característico estilo de línea clara propio de la obra de Jacques Martin, el personaje de Alix es perfectamente reconocible. Ha abandonado su tradicional túnica roja para sustituirla por la toga de senador y sus cabellos ya no son rubios, sino canos, pero sus rasgos son esencialmente los mismos.


Alix y sus jóvenes compañeros, Titus y Kefrén.

Otro de los puntos en común de este cómic con los álbumes de Jacques Martin es su gusto por la recreación cuidadosa de los escenarios antiguos. La historia de Las águilas de sangre se desarrolla casi en su totalidad en Roma y los autores han incluido fieles reconstrucciones de algunos de los espacios más emblemáticos de la ciudad.

El teatro de Marcelo, el Capitolio y el foro.
El foro romano
El Palatino y el circo máximo
El mausoleo de Augusto
El río Tíber y el foro boario

Junto al protagonista y sus dos jóvenes compañeros aparecen en el cómic personajes históricos, como Augusto y su esposa Livia, Agripa, compañero y lugarteniente de Augusto, y Julia, la hija del emperador. En este sentido Alix Senator resulta más verosímil que los anteriores comics de Alix, en los que los personajes históricos aparecían ocasionalmente y no solían jugar un papel destacado en la trama.


La historia de Las águilas de sangre arranca con la muerte en extrañas circunstancias de dos importantes personalidades del Imperio. Augusto encarga a su amigo, el senador Alix, que investigue con discreción quién puede estar detrás de estas muertes. Mientras Alix busca información por las calles de Roma, Titus y Kefrén acaban en manos de los autores de una extraña conspiración. Al final la historia se resuelve sólo parcialmente y se deja la puerta abierta a su continuación en el segundo volumen de la serie, El último Faraón, todavía no publicado.

Como muestra del trabajo de V.Mangin y Th. Démarez ofrecemos, para terminar, unas páginas del cómic.

viernes, 15 de marzo de 2013

"Relatos de Oriente Medio" de Yorgos Filipu Pieridis.

Hace poco que comentábamos en ΔΙΔΑΣΚΑΛΟΣ la trilogía de Stratís Tsircas Ciudades a la deriva, que recrea las intrigas y los enfrentamientos en el seno de las Fuerzas Armadas Griegas de Oriente Medio durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy nos ocupamos de una novela que trata de esos mismos acontecimientos, Relatos de Oriente Medio (Διηγήματα από την Μέση Ανατολή) de Yorgos Filipu Pieridis, publicada en español por la editorial malagueña Miguel Gómez Ediciones. La traducción y la introducción histórico-literaria que la acompaña corren a cargo de Eva Latorre Broto, que también tradujo en esta editorial otra novela de Pieridis, Los algodoneros.


Yorgos Filipu Pieridis (1904-1999) nació en Chipre, pero su familia emigró a Egipto siendo él un niño y allí viviría hasta 1946. La próspera y tranquila vida de la comunidad griega de Egipto, a la que pertenecía Pieridis, se vio alterada con la ocupación de Grecia por los alemanes, la consiguiente llegada de tropas y refugiados griegos y el establecimiento en El Cairo del gobierno en el exilio. Pieridis colaboró con la Liga Griega de Liberación, fundada con el propósito de contribuir desde Egipto a la liberación de Grecia. Participó también en las manifestaciones de apoyo a los soldados griegos implicados en la revuelta de abril del 44 y llegó a estar detenido durante algunos días. La impotencia y la indignación ante el desarrollo de estos sucesos le llevaron a escribir en 1949 Relatos de Oriente Medio, según confiesa en el prólogo de la segunda edición:
Estos relatos se ubican cronológicamente en el periodo 1942-1944, cuando la vida del helenismo egipcio se encontraba conmocionada por el drama de la ocupación germano-italiana de Grecia; por los planes y las intrigas de la política inglesa que tenían como objetivo restaurar en Grecia después de la liberación, intacta, la situación anterior a la guerra; por el gobierno monárquico griego en el exilio, instigador de estas intrigas; por los dramáticos acontecimientos que desembocaron en la disolución de las Fuerzas Armadas Griegas del Oriente Medio; por el drama de veinte mil jóvenes que se pusieron en marcha con la decisión de luchar por la liberación de su patria y por el establecimiento de un sistema democrático para terminar incomunicados en acuartelamientos ingleses en lo más profundo de África.
Soldados griegos en un campo de internamiento

Los protagonistas de la novela son los soldados del ejército griego en el exilio, de diferentes orígenes y extracciones sociales, confinados en cuarteles alejados del frente, sometidos a una desesperante inactividad y represaliados por oponerse a una oficialidad promovida por los sectores monárquicos y metaxistas, colaboradora con los intereses británicos. No nos encontramos ante una novela lineal, con un argumento y un protagonista definidos, sino ante una sucesión de escenas que presentan distintas facetas del drama de estos soldados. La mayoría de los capítulos se desarrolla en los cuarteles o en los campos de internamiento, donde conviven personalidades tan dispares como el reflexivo Grigoris, el pendenciero Arguiris, el indeciso Andreas, el sencillo Panayotis o el desafortunado Yanacos. En una ocasión asistimos a una rebelión dentro del acuartelamiento, en otra a un interminable traslado en ferrocarril. Aparece reflejada también la vida fuera del ejército: la madre, la novia o el amigo que reciben con inquietud noticias de los seres queridos; o el soldado que consigue escapar del campo en el que está confinado para pasar a la clandestinidad.
Cada capítulo de la novela es como un brochazo en un cuadro impresionista. Parece que se trate de relatos independientes, como podría sugerir el título de la novela. Da la impresión de que la historia progresa a tirones, sin un hilo argumental claro, cambiando continuamente de escenario, enfoque y protagonista. Sin embargo, a medida que se va avanzando en la lectura, igual que cuando uno se aleja del cuadro, se capta la visión de conjunto. Con unas breves pinceladas Pieridis ha conseguido transmitir las emociones humanas y hacernos partícipes del drama de sus protagonistas. Ese era el objetivo de la obra, según confiesa el autor en el prólogo antes citado:
Mi objetivo aquí, como en mis anteriores trabajos literarios, ha sido ver dentro de la confusión de los acontecimientos, con comprensión y compasión, el drama del hombre, de cada hombre, e intentar expresarlo con  la mejor forma literaria que me fuera posible.
Yorgos Filipu Pieridis

sábado, 9 de marzo de 2013

Pompeya, catástrofe bajo el Vesubio.

El pasado viernes 15 de febrero, los alumnos de latín y griego de 4º de la E.S.O., 1º y 2º de Bachillerato tuvimos la oportunidad de asistir a una exposición en Madrid sobre la catástrofe natural en la ciudad romana de Pompeya.



Esta ciudad fue enterrada en el año 79 d. C. por las cenizas y los materiales volcánicos del Vesubio. La mayoría de la población murió sepultada y asfixiada por la nube de gases y cenizas. Las excavaciones arqueológicas no comenzaron hasta el siglo XVIII, cuando Carlos III era rey de Nápoles. Gracias a esas excavaciones se ha podido desenterrar una ciudad romana prácticamente intacta.

Molde en yeso de una víctima de la erupción volcánica

En la exposición pudimos contemplar gran variedad de objetos, desde vasijas, cubiertos, pinturas o estatuas, hasta moldes en yeso y esqueletos de las víctimas del volcán, o restos de alimentos carbonizados. También vimos algunos vídeos que mostraban distintas fases de la erupción volcánica.

Pintura al fresco, conocida como Safo

Estatua en bronce de un atleta

Yelmo de gladiador

Pan carbonizado

Después de comer dimos un paseo por el centro de Madrid y pudimos contemplar algunas fuentes mitológicas, como las de Neptuno, Apolo y Cibeles. Acabamos nuestra agradable visita a Madrid en la Puerta del Sol, dejando tiempo libre para hacer unas compras o seguir paseando.

Eduardo Buitrago
Lucía Cantos
Carolina Casarrubio
Vanesa Díaz
Sara Martínez
Álvaro Ruiz
Alex Scriitoru
Irene Serrano
(Alumnos de 1º Bachillerato B)

POMPEYA, CATÁSTROFE BAJO EL VESUBIO
Del 6 de diciembre de  2012 al 5 de mayo de 2013
CENTRO DE EXPOSICIONES ARTE CANAL