DIDASKALOS

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viernes, 25 de abril de 2014

Primavera en Rodas

Esta Semana Santa he vuelto a Grecia para pasar unos días de vacaciones en Rodas. La mezcla de culturas y su rico pasado son algunas de las señas distintivas de esta isla, la más oriental de Grecia después de la pequeña Castelórizo. Paseando por el casco antiguo de la capital podemos encontrar restos de templos antiguos, iglesias y fortificaciones bizantinas, murallas medievales y edificios góticos construidos por los caballeros hospitalarios de la Orden de San Juan, que gobernaron la isla durante doscientos años, o mercados, fuentes, minaretes y mezquitas de la época otomana.

Vista de Rodas desde el mar.
Rodas. Calle de los caballeros.

Rodas. Plaza de Hipócrates.
A unos 60 kilómetros al sur de la capital está el precioso pueblo de Lindos con su imponente acrópolis, donde las columnas dóricas se recortan sobre el azul del mar junto a edificios medievales de la época de los caballeros.

Playa, pueblo y acrópolis de Lindos.

Acrópolis de Lindos

Acrópolis de Lindos
Hay otras joyas quizás menos conocidas en esta isla sorprendente, como la apacible cumbre de Filérimos, que esconde entre los árboles un monasterio bizantino y una iglesia construida por los caballeros sobre los restos de los templos de la antigua Iálisos. O las ruinas de Cámiros, que en una escenografía espectacular se extienden por la ladera dejando ver al fondo el mar, la isla de Simi y las cercanas costas de Turquía.

Filérimos

Cámiros
A Simi se puede llegar en poco más de una hora en alguno de los barcos que zarpan a diario desde Rodas. El encantador puerto de Simi, con sus casas de tejados a dos aguas y fachadas de colores variados, ofrece una imagen diferente de la postal típica de las islas del Egeo. En la costa sur de Simi se encuentra la recoleta bahía de Panormitis con su monasterio del siglo XVII rodeado por un bosque de pinos.

Simi

Puerto de Simi

Monasterio de Panormitis

Bahía de Panormitis
Grecia es una tierra siempre sorprendente, pero viajar por ella en primavera, cuando todavía no han llegado las grandes masas de turistas y la naturaleza muestra su cara más amable, le añade un encanto especial. Las flores y la hierba dan un toque de color a las viejas ruinas, que en verano presentan un aspecto más bien desolado.

Lindos

Templo de Apolo en Cámiros

Acrópolis de Rodas. Estadio.

Acrópolis de Rodas. Templo de Apolo

Pero a veces, las flores y la maleza, combinadas con la falta de presupuesto, pueden llegar a ocultar por completo los restos antiguos, como en esta casa helenística de la ciudad alta de Rodas, de la que no se puede distinguir el más mínimo vestigio.


miércoles, 2 de abril de 2014

Albanix et septem parvae pūmilae: Blancanieves en latín.

A finales del curso pasado leímos en clase de 1º de Bachillerato unas adaptaciones dramatizadas en latín de conocidos cuentos infantiles. Los alumnos me propusieron rodar en vídeo la historia de Blancanieves y, aunque quedaban pocos días para las vacaciones, nos pusimos manos a la obra. Empezamos por cambiar los enanitos por enanitas, ya que, como suele ser habitual en los cursos de humanidades, teníamos más chicas que chicos. El rodaje resultó un tanto dificultoso: unos días los alumnos tenían exámenes finales, otros había sesiones de evaluación, a las que tenía que acudir el profesor. Las clases terminaron y algunas enanitas tenían viajes programados desde hacía tiempo. Al final, un poco deprisa y corriendo, pero con mucha ilusión y entusiasmo acabamos el rodaje y nos fuimos de vacaciones.
Con el nuevo curso tuvimos algunos problemas en el procesado de las imágenes y se fue posponiendo el montaje de las escenas. Finalmente, y gracias al esfuerzo de nuestra Blancanieves, que ha resultado también editora de vídeo, la película ha quedado terminada. Prácticamente todo el trabajo ha sido realizado por los alumnos. Yo me he limitado a ayudarles un poco en la adaptación del texto y a añadir los subtítulos en latín y en español. El texto que ha servido de base a nuestra historia es obra de Ángel Luis Gallego Real, uno de esos generosos e incansables profesores de clásicas, siempre dispuestos a crear y compartir nuevos materiales.