DIDASKALOS

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domingo, 18 de abril de 2010

"Cantar de las dos torres" de ¿Agustín García Calvo?

Acabo de leer Cantar de las dos torres, poema de tono épico de Agustín García Calvo publicado por la editorial Lucina. El autor (aunque García Calvo, como viene siendo habitual en sus últimas obras, pone en duda su propia autoría) es un gran conocedor de la poesía grecolatina. No en vano es el artífice de la que es, en mi opinión, la más lograda traducción de una obra antigua al castellano, la Ilíada de Homero, publicada también por Lucina. En su versión de Homero no sólo reproduce el ritmo del hexámetro griego, sino que se inventa una lengua artificiosa propia, mezclando formas arcaicas e inventadas y reproduciendo así en castellano el efecto que debía producir el griego de Homero en los lectores-oyentes de la antigua Grecia.


En Cantar de las dos torres García Calvo imita el estilo, el tono y la métrica de la poesía homérica y toma como argumento el ataque terrorista contra las torres gemelas de Nueva York. A partir de ahí hilvana una historia en la que reflexiona sobre el supuesto choque de culturas y los males del mundo contemporáneo, o el Gran Conglomerado, como le gusta decir al autor. Aparecen aquí algunos de los temas que García Calvo ha tratado en otros libros, artículos periodísticos o en sus tertulias del Ateneo de Madrid. Reproducimos a continuación los primeros versos del poema:

Canta, diosa, la Fe de los hombres hijos de muerte,
Fe que alzaba a los cielos altivas torres a veces
y a veces las arrumbaba por tierra, y dí de qué suerte,
siendo una y misma la Fe, guerreaban como si fuesen
una con otra. Y ¿cuál era, dí, aunque sea el de siempre,
el tiempo del choque tremendo? Que avino al cabo de veinte
siglos de andar por acá rodando el Verbo y de trece
que huyó de la ley el Profeta. A fin de ser diferentes,
partido tenían el mundo en harturas y en escaseces,
dos modos que tiene la misma miseria de aparecerse:
los unos creían en un porvenir de huríes celestes
y en tanto cubrían de velo la cara de sus mujeres:
los otros ponían "Fiamos en Dios" por marca y membrete
justo en la cara del Dios uno y mil de su cuño y troqueles.

2 comentarios:

  1. Hola, nos hemos encontrado con esta entrada sobre Agustín y queremos daros más para leer, escuchar y cantar, de Agustín y muchos más: www.editoriallucina.es agustingarciacalvo.blogspot.com.es bauldetrompetillas.es,

    gracias y saludos

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    1. Gracias, por las referencias. Conocía la página de la editorial, pero no las otras dos. Soy un antiguo alumno y admirador de Agustín.
      Saludos

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