Hermes, al que los romanos llamaron Mercurio, es el mensajero de los dioses. Es también dios de los comerciantes y los viajeros y el encargado de llevar las almas de los muertos al Hades. Era hijo de Zeus y la ninfa Maya. Su nombre romano sirve para designar un planeta del sistema solar, un elemento químico y un día de la semana, el miércoles, procedente de la expresión latina Mercurii dies (día de Mercurio). Entre las representaciones antiguas de Hermes destaca una escultura conservada en el museo de Olimpia y atribuida a Praxíteles, en la que el dios sujeta con un brazo a Dioniso niño y con el otro le señalaba un racimo de uvas que se ha perdido.
Los símbolos de Hermes son las sandalias y el sombrero alados, y el caduceo, una varita característica de los mensajeros en la que se enroscan dos serpientes. Así lo vemos representado en una cerámica griega de figuras rojas.
No podía faltar Rubens, un pintor que ha aparecido en casi todas estas fichas de mitología, y que se imaginó de esta manera al mensajero de los dioses en un cuadro que se conserva en el Museo del Prado.
La siguiente estatua, obra de un escultor francés del siglo XVIII, nos muestra a Hermes atándose una sandalia.
Al mismo siglo pertenece esta pintura al fresco que presenta al dios en pleno vuelo.
A Hermes nos lo hemos encontrado ya en algunas de las historias comentadas en estas fichas de mitología. Lo vimos, por ejemplo, matando a Argos cuando hablamos de los amores de Zeus con Ío.
También nos lo encontramos sosteniendo la manzana de la Discordia en el juicio de Paris, en el que salía victoriosa Afrodita.
Con Hermes terminamos esta serie de fichas de mitología, que quizás se ha extendido más de lo que pretendíamos en un principio. En ellas hemos repasado los mitos griegos relacionados con el origen del mundo y los principales dioses del panteón olímpico. Hemos podido comprobar la pervivencia de estos motivos mitológicos a lo largo de la historia del arte universal. Por estas fichas han pasado obras de algunos de los artistas más famosos de todos los tiempos: Fidias, Praxíteles, Boticelli, Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Tiziano, Caravaggio, Rubens, Velázquez, Bernini, Goya, Picasso o Dalí, por citar sólo a los más conocidos.
Los símbolos de Hermes son las sandalias y el sombrero alados, y el caduceo, una varita característica de los mensajeros en la que se enroscan dos serpientes. Así lo vemos representado en una cerámica griega de figuras rojas.
No podía faltar Rubens, un pintor que ha aparecido en casi todas estas fichas de mitología, y que se imaginó de esta manera al mensajero de los dioses en un cuadro que se conserva en el Museo del Prado.
La siguiente estatua, obra de un escultor francés del siglo XVIII, nos muestra a Hermes atándose una sandalia.
Al mismo siglo pertenece esta pintura al fresco que presenta al dios en pleno vuelo.
A Hermes nos lo hemos encontrado ya en algunas de las historias comentadas en estas fichas de mitología. Lo vimos, por ejemplo, matando a Argos cuando hablamos de los amores de Zeus con Ío.
También nos lo encontramos sosteniendo la manzana de la Discordia en el juicio de Paris, en el que salía victoriosa Afrodita.
Con Hermes terminamos esta serie de fichas de mitología, que quizás se ha extendido más de lo que pretendíamos en un principio. En ellas hemos repasado los mitos griegos relacionados con el origen del mundo y los principales dioses del panteón olímpico. Hemos podido comprobar la pervivencia de estos motivos mitológicos a lo largo de la historia del arte universal. Por estas fichas han pasado obras de algunos de los artistas más famosos de todos los tiempos: Fidias, Praxíteles, Boticelli, Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Tiziano, Caravaggio, Rubens, Velázquez, Bernini, Goya, Picasso o Dalí, por citar sólo a los más conocidos.
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