Acabo de leer Greek Street, un cómic para adultos que traslada al Londres moderno algunos personajes e historias de la tragedia griega. El autor del guión es Peter Milligan y los dibujos corren a cargo de Davide Gianfelice. El libro está editado en español por Planeta DeAgostini.
La acción de Greek Street se desarrolla principalmente en el mundo de los bajos fondos de Londres, pero también en mansiones aristocráticas o en el lejano Afganistán. Por estos escenarios deambulan personajes que nos recuerdan no sólo en el nombre a los protagonistas de las antiguas tragedias. Eddie es un nuevo Edipo que mata por accidente a su madre después de acostarse con ella. El Agamenón de la historia, lord Menon, es un aristócrata especialista en literatura griega que vive en una lujosa mansión llamada Ilium. Para protegerse contratará los servicios de un tal Killes, antiguo miembro de las fuerzas especiales del ejército británico, que es un trasunto del Aquiles homérico. Sandy, la hija de lord Menon, es una adolescente que tiene visiones del futuro como su predecesora Casandra. Mischa, bailarina en un club de strip-tease, se convertirá en una despiadada Medea zombi después de ser asesinada. En este sórdido mundo de los clubs del Soho imponen su ley los Furey, un clan mafioso que asume el papel de las vengativas Furias. Alex, un veterano de la guerra de Afganistán, vive atormentado y en medio de visiones, como el Áyax de Sófocles, porque no se reconocen con una medalla sus méritos en el campo de batalla. El joven detective Dédalo intentará poner algo de luz en el oscuro laberinto de crímenes que se suceden a lo largo de la historia. Como se puede ver los personajes modernos se identifican fácilmente con sus precedentes clásicos, pero las relaciones entre ellos son nuevas. Agamenón no tenía nada que ver con Medea o con Edipo. Sin embargo, en Greek Street las historias de lord Menon, Eddie y Mischa están íntimamente ligadas.
Pero las referencias clásicas del cómic no se limitan a los personajes, sino también a elementos formales. Así, no falta en Greek Street la intervención del coro entre episodio y episodio para comentar lo sucedido o anticipar lo por venir, aunque en este caso los coreutas no son ancianos, sino exuberantes stripers. El final de la historia también recurre a un elemento característico de muchas tragedias de Eurípides: el deus ex machina que interviene para resolver la situación extema a la que se han enfrentado los personajes.
Reproducimos a continuación a modo de ejemplo algunas páginas del cómic y recomendamos una reseña sobre esta obra que apareció hace ya algún tiempo en HELLENIKÁ, RECURSOS DE GRIEGO ANTIGUO.