Acabo de leer
El médico de Tesalia, tercera entrega de la serie de novelas escritas por Anne Zouroudi y protagonizadas por el enigmático Hermes Diaktoros. De las anteriores novelas,
El mensajero de Atenas y
El pecado de Midas, ya hemos hablado en ΔΙΔΑΣΚΑΛΟΣ. Todas ellas han sido publicadas en español por la editorial
Duomo.
La intención de la autora es ilustrar con cada novela uno de los siete pecados capitales. Después de abordar la lujuria y la avaricia, en esta tercera novela le toca el turno a la envidia. La acción se desarrolla en Morfi, una pequeña localidad imaginaria de Tesalia, donde se ha cometido una extraña agresión: el mismo día de su boda un hombre es cegado por un desconocido que arroja un producto abrasivo sobre su rostro. Coincidiendo con la agresión aparece en el pueblo Hermes Diaktoros, con sus impolutas zapatillas de deporte blancas y su inseparable bolsa de viaje, e inmediatamente empieza a investigar para esclarecer los hechos.
Parece que la autora siente cada vez más cariño por su personaje, al que ya no llama sistemáticamente el Gordo, como en las anteriores novelas, sino simplemente Hermes. De la mano del protagonista iremos descubriendo los misterios y las historias personales de los habitantes de Morfi: dos hermanas solteronas que buscan una última oportunidad para escapar a su soledad, un joven político empeñado en transformar su pueblo, pese a la oposición del anterior alcalde y su peculiar camarilla, o un mecánico que guarda en su casa una fascinante colección de fotografías antiguas.
A pesar de alguna escena un tanto inverosímil, la novela está bien escrita y el misterioso protagonista nos sigue revelando poco a poco detalles sobre su auténtica personalidad. Pero para saber más tendremos que esperar a la próxima novela, publicada ya en inglés con el título
The Lady of sorrows.