Hace ya dos años que comentamos en
ΔΙΔΑΣΚΑΛΟΣ la original adaptación al cómic del mito de Heracles realizada por
David Rubín y publicada por la editorial
Astiberri. Por entonces sólo había aparecido el primer volumen, que abarca la infancia del héroe y sus primeros trabajos. Hoy nos ocupamos del segundo libro, con el que se cierra la historia.
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Heracles corriendo con el palacio de Nauplia al fondo |
David Rubín culmina en esta segunda parte su peculiar actualización del mito, en la que se mezcla una ambientación posmoderna y futurista con personajes que parecen sacados de alguna saga galáctica o de literatura fantástica. Este recurso sirve para destacar la atemporalidad y vigencia de los mitos clásicos, cuyo mensaje sigue funcionando incluso fuera del marco de referencias culturales en el que surgieron. En el cómic de David Rubín no encontraremos edificios de columnas dóricas, ni personajes ataviados con peplos y túnicas. Los dioses olímpicos han perdido sus atributos clásicos para convertirse generalmente en seres monstruosos.
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Hera intentando controlar el destino de Heracles |
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Hermes sustituye sus sandalias aladas por un descapotable |
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Heracles sale del inframundo con Cerbero en brazos y precedido por Hades |
El personaje protagonista ha evolucionado respecto al primer volumen. El héroe joven e impulsivo que disfrutaba de sus triunfos deja paso a un Heracles maduro y más reflexivo, atormentado por los remordimientos después del ataque de locura que le induce a matar a su propia esposa Mégara y a sus hijos. Heracles llega a apartarse del mundo durante unos años para expiar su culpa y, cuando regrese, mostrará su resentimiento, especialmente con los dioses, que juegan fríamente con el destino de los humanos.
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Heracles atormentado por el recuerdo de su mujer y sus hijos muertos |
Al igual que ocurría en el primer libro, las tradicionales hazañas de Heracles renuevan su puesta en escena y adquieren nuevos significados. Así, Gerión es una especie de genio maligno liberado del interior de una botella, Prometeo se convierte en un científico empeñado en liberar al género humano de la muerte, y Atlas se nos muestra como un gigantón de cuerpo azulado, conectado mediante electrodos a las emociones de todos los hombres.
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Gerión habla por videoconferencia con Eursiteo |
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Atlas |
Entre las muchas licencias que se permite David Rubín respecto a la leyenda original está la creación de la figura de Yolae, compañero y amante de Heracles, que surge de la fusión de dos personajes clásicos: Yolao, el primo del héroe que le ayuda en sus trabajos, y Yole, la joven de la que se enamora Heracles provocando los celos fatales de su segunda esposa, Deyanira, a la que, por cierto, el cómic nos presenta postrada después de la brutal agresión del centauro Quirón, que aquí juega el papel de su congénere Neso.
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Heracles y Yolae |
Desde el punto de vista formal el cómic es realmente impactante, por la composición de las viñetas y las páginas y por su riqueza y expresividad en la utilización del color. Hay que decir también que contiene algunas escenas especialmente duras, como las de la muerte de Mégara y sus hijos o las de la violación de Deyanira.
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Portada del cómic |
Aunque en ocasiones pueda parecer que el autor ha ido demasiado lejos en su revisión de la historia de Heracles, debemos reconocer el mérito de David Rubín para salir más que airoso de este arriesgado proyecto, que nos presenta una versión totalmente renovada y sorprendente del héroe clásico. Como muestra de esa personal visión de los mitos griegos que aparece en el cómic, ofrecemos para terminar el
episodio de Prometeo.
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